Desde hace varias semanas un grupo de excelentes panas (amigos) además de colegas fotógrafos, veníamos planificando una salida para hacer fotografías y afianzar conocimientos, ustedes saben, lo que no se practica se olvida jejeje. Bueno este pasado fin de semana llego el momento esperado y nos dirigimos a la costa del estado Vargas, aquí en Venezuela. Estuvimos en varios lugares de los cuales puedo nombrar La Sabana, Guayabal, Caruao y Chuspa. Llegamos al rio Aguas Calientes, denominado de esta manera por tener aguas termales en algunos puntos del lecho, incluso es posible percibir en estas zonas el olor del azufre. Siguiendo el curso del mismo nos encontramos con el Pozo del Cura, un lugar sencillamente espectacular y de fácil acceso, dicen los lugareños que este pozo tiene entre 13 y 22 metros de profundidad, me consta especialmente que no es posible ver el fondo aunque el agua sea muy clara y algo fría.
Aprovechando la locación y necesitando de una modelo para hacer la fotografía que precede este articulo, escogimos a la única mujer que nos acompañaba jeje, ustedes saben, que más sabroso que inmortalizar la figura femenina en este lugar tan maravilloso y más aun si es tu amiga-fotógrafa Rossana Rodríguez. Fue toda una odisea!!!, piedras muy resbalosas y la modelo escogida democráticamente debía llegar con la ropa seca incluido el sombrero, esto debido a que era la única que tenia y con la que deberíamos emprender el viaje de vuelta jeje. Ajustada la cámara, resuelto el tema de la ropa, trípode en posición y «Voilà», la magia convertida en fotografía y mi amiga Rossana bautizada como fiel exponente de la belleza femenina.
Quiero dar las gracias muy especialmente a mis amigos Nagel Camacho y Rossana Rodríguez por haber hecho posible esta fotografía, ustedes son únicos, más panas imposible!!.