Hacia particularmente un buen clima en la ciudad, pero una necesidad infinita de ver el mar me impulso a salir de ella. Alisto mis cosas para una ruta corta de trekking en la montaña. En medio de la ruta que me llevaría hasta un pico a 2000 metros de altura, noto la presencia de infinidad de mariposas que tuve la oportunidad de fotografiar. Por cosas del destino, el pico estaba completamente despejado tanto de nubes como de personas. Con los pies en el vacío para sentir la sensación de volar, tomo esta imagen y así cumplir con el deseo que tenía de ser feliz y ver la costa así fuera desde lejos.